friends

A Time charged with emotion

Marcelo Isarrualde photographs his friends. He photographs our faces up close mercilessly revealing our every wrinkle. Imperturbable and systematic his lens charts topographies of the soul’s geology. It seems to peer into the very time of the other. A time charged with emotion, free from the rule of any clock. A time that timidly hides beneath the folds of skin or behind our gleaming retinas. It is a lasting moment. Then he immerses us in a translucent, diaphanous aura. The light’s intensity, the setting and colour amorously merge together and the suspicion dawns on us that we are kaleidoscopic fragments of the same face, that we are all one, that we are all Marcelo.

 Yamandú Canosa

El tiempo emocionado

Marcelo Isarrualde fotografía a sus amigos. Fotografía nuestros rostros en un plano corto que revela nuestras arrugas sin piedad. Imperturbable y sistemática, la lente topografía los afloramientos del alma. Simula que escudriña el tiempo del otro. Es un tiempo emocionado y sin reloj. Un tiempo que se esconde pudoroso en los pliegues de la piel o detrás del brillo de nuestras retinas. Es un momento largo. Luego nos ilumina con un aura neutra y diáfana. Iguala amorosamente la intensidad de la luz, el encuadre, el color, y empezamos a sospechar que todos somos fragmentos caleidoscópicos del mismo rostro, que todos somos uno, que todos somos Marcelo.

Yamandú Canosa